Las personas ahora tenemos el lujo de poder preguntarnos:
¿por qué correr?
¿por qué saltar?
..y esto de hacer ejercicio ¿para qué?
Ahora todo es cómodo y accesible, no tenemos necesidad de cultivar o cazar nuestra comida, ni luchar por defendernos ni de huir de una presa.
El ejercicio físico no deja de ser una invención para compensar el estilo de vida al que hemos llegado como sociedad.
Y esto no digo que esté mal ( yo no lo cambiaría por nada) pero nuestro cuerpo no evolucionó miles de años para tratarle como lo hacemos ahora.
Esto provoca en muchas ocasiones lo que se llama, desconexión entre la mente y el cuerpo.
LOS SERES HUMANOS ESTAMOS DESTINADOS A MOVERNOS.
Nos dejamos tanto llevar por nuestro frenético día a día en piloto automático que solo nos acordamos de nuestro cuerpo cuando algo va mal con él.
Ahora ser normal en nuestro entorno y decir :
“Ah pues, todo el mundo que conozco lo hace”
ya no podemos utilizarlo como termómetro de estar haciendo bien las cosas.
Ser sedentario se ha vuelto “normal”.
Es normal entrenar solo para para gustar en redes sociales y conseguir más likes.
Querer ser ‘influencer’ sin tener nada relevante en lo que influir.
Es normal pasar horas en el coche o en el metro sentado para ir a trabajar.
Parece normal que tener barriga, hipertensión y dolores al levantarnos por la mañana porque… son cosas que pasan con la edad.
Es normal necesitar medicación para dormir.
Es normal estar mirando el móvil mientras comes con tu pareja en frente.
Es normal tomar analgésicos en cuanto nos duele algo (por poco que sea)
Es normal en vacaciones estar dos semanas tumbados boca arriba.
Es normal desayunar con galletas y cereales de chocolate.
Es normal no saber diferenciar entre comida real y ultra procesada cuando vamos al supermercado
Así que en esta píldora de hoy te invito, a partir de ahora, a:
DESOBEDECER LAS NORMAS.
Ojo, no estoy diciendo saltarte las señales de tráfico.
Ya me entiendes…
Mi reflexión final es que lejos de lo que pensaba cuando era adolescente en que encajar era la clave… empiezo a tener más claro, que ser el ‘friki’ de algo específico, el raro en aspectos concretos en la vida, es más interesante que encajar con lo normal y lo que hace todo el mundo.
“ No es signo se buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”
Jiddu Keishnamurr